Honduras-Linea base para la evaluación de flujos migratorios y seguimiento a la movilidad en el contexto de la COVID-19. Reporte #7 (Julio, 2021)

El mayor flujo migratorio irregular de ingreso a Honduras se da por las fronteras del sur del país, principalmente por La Apertura (Trojes), donde se puede observar el fenómeno migratorio en las calles de las comunidades de Cifuentes y Mata Guineo, en su mayoría con personas migrantes extrarregionales provenientes de Haití y Cuba, con ruta hacia los Estados Unidos. La migración irregular extraregional ha venido incrementando en los últimos meses, y el ingreso de personas haitianas en grupos familiares es destacable.

El Gobiernos local de Trojes han tomado medidas drásticas en relación con el tránsito de personas migrantes por el municipio, ya que se han girado indicaciones en función de disminuir el ingreso irregular de personas migrantes a territorio hondureño[1]. Dentro de estas medidas destacan la prohibición del uso del transporte público y los servicios de hospedaje.

Por otra parte, la migración irregular en el departamento de El Paraíso ha creado un impacto en las comunidades, principalmente a nivel económico, pues el tráfico ilícito de migrantes se ha convertido en una alternativa como medio de vida en dichas poblaciones y los comercios locales han podido aumentar los costos de los productos al efectuar ventas en dólares. La población migrante extrarregional es víctima de estafas, y en repuesta a esta problemática los y las vecinas de las comunidades de paso se ha unido para defender los derechos humanos de las personas migrantes y con ello, evitar la persecución contra ellas.

Como parte de la respuesta ante el tránsito de la migración extrarregional en Honduras, el Instituto Nacional de Migración (INM), específicamente en la sede en Choluteca, otorga un “Salvoconducto” (orden de expulsión del país) con un pago de $190. Este documento es una multa por ingresar al país de manera irregular, el cobro está estipulado en el Reglamento de la Ley de Migración artículo 136, numeral 5 y se aplica sin excepción a todas las personas. La orden de expulsión no especifica el puesto fronterizo por el cual la persona migrante deba salir del país, esto permite que las personas migrantes puedan transitar a lo interno de Honduras de manera más segura y puedan salir de país en un periodo de 3 días.

A su vez, las personas nacionales de Honduras continúan posicionándose como uno de los principales flujos migratorios de salida del país. La búsqueda de mejores condiciones socioeconómicas y el desplazamiento por violencia persisten como las principales razones de migración de las personas hondureñas. Particularmente se ha intensificado la persecución y amenazas de pandillas hacia hombres menores de 17 años, lo cual obliga a esta población a migrar de manera irregular ante el desplazamiento interno.