El Salvador-Reporte de evaluación de linea base-Ronda #3- Diciembre 2020-Febrero 2021

El 11 de marzo del 2020, y debido a los niveles alarmantes de propagación y gravedad del virus COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró estado de pandemia. El 14 de marzo el Gobierno de El Salvador decretó una cuarentena nacional por medio de la "Ley de Restricción Temporal de Derechos Constitucionales Concretos para Atender la Pandemia COVID-19" y además decretó estado de emergencia nacional, calamidad pública y desastre natural en todo el país. 

Para ingresar a El Salvador, las personas deben presentar certificación de vacunación contra la COVID-19, ya sea de una o dos dosis según prueba. De no estar vacunado o vacunada en las modalidades señaladas, deberá presentar prueba PCR, NAAT o LAMP. La necesidad de obtener una prueba PCR-RT negativa para poder cruzar las diferentes fronteras se ha agregado a los otros requisitos necesarios y ha subido el costo de la migración regular, las pruebas tienen un costo aproximado entre $120 a $140. Además, se han detectado casos de estafas con falsas pruebas de PCR-RT, por lo que muchas personas migrantes son devueltas o rechazadas al tratar de ingresar a territorio salvadoreño. A pesar de que aproximadamente un 90% de las personas que intentan ingresar por puntos autorizados cuentan con la documentación necesaria para migrar de manera regular, los altos costos que implican estos nuevos requisitos han provocado un aumento en la migración irregular.

El cambio de administración en los Estados Unidos ha generado expectativas en el país, en particular para la reunificación familiar de personas menores de edad. Además, los Acuerdos de Cooperación de Asilo (ACA) alcanzados por Estados Unidos con Guatemala, El Salvador y Honduras y que permitía el retorno de personas migrantes desde los Estados Unidos, quedaron sin efecto desde febrero de 2021.